La arquitectura deportiva en la península ibérica se encuentra en proceso de cambio. Mientras que en Barcelona se lleva a cabo la transformación del Camp Nou por las oficinas IDOM, Nikken Sekkei y b720, en la capital de España, las obras de renovación del Santiago Bernabéu por L35 Architects, en colaboración con GMP Architekten y Ribas & Ribas, se acercan a su fase final.
L35 Architects es un estudio de arquitectura, urbanismo y diseño con oficinas en Barcelona, Madrid, París, Milán, Ginebra, Miami, México, Bogotá, São Paulo, Santiago, Estambul y Abu Dhabi. Actualmente, no solo tiene en marcha la remodelación del estadio en Madrid, sino el complejo cultural y deportivo El Campín en Bogotá, el estadio Bolívar en La Paz, la recalificación del borde marítimo de Toulon en Francia y la renovación de la Stazione Roma Termini.
Entrevistamos a Tristán López - Chicheri, director general de L35 Architects, para conocer en detalle el estado actual de las obras.
¿Cuáles fueron las principales inspiraciones y conceptos detrás del nuevo diseño del Estadio Santiago Bernabéu?
La mayor parte de los grandes estadios del mundo están construidos en las afueras, entre autopistas y amplios aparcamientos. El Santiago Bernabéu es una excepción ya que se encuentra en el corazón de la ciudad, pegado a la principal arteria de Madrid. La actual remodelación inicia en 2012, pero el estadio fue construido en 1947 dentro de un tejido urbano que ya no es el mismo, sino que se ha ido densificando con el paso del tiempo. A pesar de su difícil inserción, el estadio se ha convertido en un poderoso símbolo local y es parte de la memoria colectiva global relacionada con el fútbol.
Tras ganar el concurso y con un programa aún por definir, imaginar un nuevo Santiago Bernabéu pasaba por encontrar un sistema de envolvente flexible, que pudiera adaptarse a todas las variables que se integrarían al proyecto a medida que avanzaría. Además, desde los primeros esbozos para el concepto de remodelación, la intención era reajustar la masividad del edificio a la escala de la ciudad. No en último lugar, había que crear una imagen memorable para el Bernabéu, un nuevo icono.
Enfocamos el encargo como la oportunidad de transformar no solo el propio edificio sino su relación con los usuarios, el barrio y la ciudad. Nos propusimos redefinir los equilibrios entre el edificio, las calles y plazas, redibujar los recorridos peatonales e integrar adecuadamente las distintas actividades ya no solo deportivas sino también comerciales, de ocio y estanciales hasta la de destino sociocultural capaz de atraer millones de visitantes cada año.
El diseño de la entrada bajo el gran vuelo hacia el Paseo de la Castellana proporciona una cara y una entrada pública desde la ciudad: el gran lobby del Estadio Santiago Bernabéu. Esta solución arquitectónica resuelve la ausencia de una entrada principal previa al proyecto de remodelación, otorgando al estadio una presencia icónica que establece un fuerte vínculo con la ciudad y sus habitantes, representando el contacto inmediato con la vida urbana.
La piel de bandas de acero y las líneas variables que iluminan y proyectan imágenes son aspectos muy destacados del proyecto. ¿Puedes explicar cómo funcionará esta característica y cuál es su propósito principal?
La geometría asimétrica y fluida de la nueva fachada fue una decisión temprana, muy meditada, aunque la tomamos bajo mucha presión. A punto de presentar un concepto más canónico, seguíamos dándoles vueltas porque no cumplía con los objetivos que queríamos alcanzar. A poco de cerrar el plazo, estando en el aeropuerto con Ernesto Klingenberg, arquitecto de nuestro equipo, dibujamos varios croquis en unas servilletas, buscando una envolvente que humanizara esta macroestructura, que tuviera una identidad reconocible y que fuera flexible ya que no sabíamos todavía la amplitud de todo lo que tendría que vestir. Uno de estos croquis espontáneos fue la génesis de la idea del Nuevo Santiago Bernabéu.
Siendo singular, la geometría de la nueva envolvente no es casual. Las superficies reflejan la luz de manera cambiante y las suaves aristas curvas expresan dinamismo. La disposición de estas curvas y los quiebres que producen en la fachada influyen en la percepción del edificio a nivel de peatón, de tal forma que el volumen se retrasa (humanizando su escala) cuando el ancho de calle obliga a una vista cercana, y expandiéndose cuando, aprovechando la distancia y la perspectiva, el estadio necesita dominar y organizar visualmente su entorno. Al mismo tiempo, la forma de la envolvente se amolda a las necesidades del nuevo programa terciario, creciendo o retrayéndose sin perder su unidad o su carácter.
La envolvente no se concibe como una armadura hermética, sino como una piel de acero ligera y permeable, que mediante la parametrización de sus lamas abre huecos que permiten la entrada de luz y aire, necesario para garantizar la ventilación natural requerida para el funcionamiento de las galerías exteriores. Esta condición semiabierta permite que el interior y el exterior mantengan cierta relación visual, manifestándose con mayor claridad durante las noches de eventos, cuando el estadio está encendido y se manifiesta protagonista a través de la piel metálica. Durante el resto del tiempo, se busca mimetizar al estadio con su entorno, al tratar la fachada cómo un sutil espejo que recoge la actividad cambiante de la ciudad. Se busca la noble cualidad reflectante del acero que, junto con un tratamiento superficial específico, provoca ese característico reflejo cálido y difuminado a la fachada. Junto con la curvatura y sinuosidad de las formas, desmaterializa la fachada y ayuda a reducir su volumen e integración en el entorno.
La remodelación del estadio busca satisfacer las demandas de los socios y aumentar los ingresos del club. ¿Puedes detallar cómo se logrará esto a través del diseño arquitectónico y las nuevas instalaciones?
El nuevo enfoque del Real Madrid hacia la diversificación de usos del estadio encajó a la perfección con nuestra visión sobre los estadios urbanos. Consideramos que un estadio debe funcionar 365 días del año, estar activo 24/7 y que ha de superar el esquema de la caja vacía los días de no partido, especialmente en el entorno urbano. Un estadio es más que solo fútbol, y es acorde a esta convicción como hemos abordado otras infraestructuras deportivas como el Estadio Simón Bolívar en La Paz maximizando la accesibilidad, incorporando actividades públicas de ocio, culturales y comerciales, y buscando la integración en el entorno inmediato y en la vida de la ciudad.
En el caso del Bernabéu, se añadió un ingrediente específico, la Plaza de los Sagrados Corazones, antesala de uno de los principales accesos al nuevo estadio. Este espacio, anteriormente edificado, se devuelve a la ciudad creando una plaza ligeramente deprimida que permite generar una nueva fachada, un nivel por debajo del estadio, destinada íntegramente a uso comercial.
La diversificación de usos se acompaña con una mejora radical de la operatividad del estadio. Tal y como se encuentra encajonado en la ciudad, el servicio del Bernabéu se hacía desde la calle en diferentes puntos de acceso. El nuevo túnel logístico resuelve el servicio mediante una galería enhebrada entre las cimentaciones existentes, incluso salvando el túnel ferroviario que pasa por debajo del estadio. Esta operación permite conectar de forma segregada y más eficiente las circulaciones de carácter logístico y operativo del estadio, además de liberar el espacio público previamente utilizado para las labores de carga y descarga.
La inclusión de una cubierta fija y otra retráctil es una característica interesante. ¿Cómo afectará esto a la experiencia de los espectadores durante los eventos y partidos?
Por un lado, cabe aclarar que, a diferencia de las arenas u otros recintos cerrados, en los estadios de fútbol, las cubiertas son abiertas porque deben permitir el correcto crecimiento del césped natural. El sol, la lluvia y la ventilación juegan un papel fundamental para que el terreno de juego esté en perfectas condiciones. Es un histórico tira y afloja entre cuanto cubrir de la grada respecto del campo, hasta que la tecnología ha permitido decantar la balanza a favor del espectador, y del espectáculo.
Cubrir las gradas no sólo permite mejorar el confort, proteger a los espectadores de la lluvia y del sol, sino que mejora la experiencia global. Cuanto más cubierto esté el estadio, mayor ambiente y “efecto caldero”. Además, la cubierta es un soporte sobre el que colgar múltiples elementos que mejoran la experiencia: Pantallas, videomarcadores, megafonía, iluminación, proyectores, cámaras de seguridad. Contar, además, con una cubierta capaz de cerrarse por completo permite organizar cualquier tipo de evento, en un ambiente controlado e independientemente de las condiciones climáticas.
Ya próximos a terminar con la remodelación, ¿Qué impacto crees que tendrá la transformación del Estadio Santiago Bernabéu en la imagen internacional del club y en la ciudad de Madrid en general?
El Santiago Bernabéu es más que un estadio, es la casa del Real Madrid, un símbolo local y un icono a nivel mundial para la historia del fútbol. Al mismo tiempo es una estructura imponente que ocupa un lugar destacado en medio de un barrio denso de la ciudad. Nuestro reto como arquitectos ha sido el de remodelar un edificio monumental y de gran personalidad para el que había que conseguir una nueva imagen memorable, pero que a la vez no supusiera una agresión al barrio, sino que, por el contrario, contribuyera a ordenar el entorno aportando calidad y valores urbanos para el ciudadano. Creemos que la transformación del estadio consigue el difícil equilibrio entre la representatividad de la marca a nivel global, por un lado, y la conexión con el contexto urbano, por otro lado.
Ficha técnica del proyecto
Título: Rehabilitación del Estadio Santiago Bernabéu
Dirección: Avenida de Concha Espina, 1, Madrid, España
Año proyecto: 2012
Fecha finalización prevista: 2023
M2 construidos después de remodelación: 125.600m²
Créditos
Proyecto: L35 Architects, GMP, Ribas & Ribas
Equipo L35 Architects:
Socio Director: Tristán López-Chicheri
Coordinador del Proyecto: Alejandro Lorca
Socios: Ernesto Klingenberg, Alejandro Barca, Raquel Pérez
Directores de equipo: Diego Blasco, Guillermo Gusó
Design Team/ Equipo del proyecto: Concha Salguero, Hendrik Hiddemann, Hugo Martínez, Rafael Ortiz de Solórzano, Diego Fierro, Marta Gómez, Laura Fernández, Marta Canto, Andrés Rebuelta, Gerardo Martínez, Borja Fernandez-Del Vallado, Ana Helena Fernandes, Stefano Melgrati, Jorge Romera, Bosco Pita, Pablo García, Paulo Romero, Sergio Sanz, María Pérez, Roberto Ráez, Iván López-Chicheri, Yanis Amasri.
Cliente: Real Madrid
Constructora: FCC (main contractor)
Project Manager: Bovis
Building Surveyor: AYESA
Ingeniería: INES Ingenieros (Structural concept and design); SBP (Roof structural concept and design) MEP engineering: Aguilera Ingeniería
Paisajismo: Porras La Casta arquitectos
Otros consultores: Lichtvision (Iluminación); ARUP (Fachada); INASUS (Fachada); Modelical (BIM); VADA10 (Management Construcción); LAC Consultores de Estructuras (Ingeniería Estructura)
Fotografías: Miguel de Guzmán, Real Madrid
Créditos croquis: L35 Architects